domingo, 17 de enero de 2010

¿Nunca has querido gritarle al mundo...?

Que no caminas, flotas. Que solo te apetece sonreír. Que quieres enseñar a todos lo que te hace tan feliz. Que lo único que quieres es que cada momento sea eterno. Que te da lo mismo lo que diga la gente. Que no te importa ni dónde ni cuándo. Que lo único importante es el quién. Que disfrutas tumbándote en el césped mirando las nubes. Que tiemblas al escuchar su nombre. Que sólo te apetece sentir a esa persona, saber que siente lo mismo que tú y que está ahí. Que lo que de verdad te gusta es echarte en la cama a recordar cada momento. Que no haces otra cosa que mirar el móvil y meterte en su tuenti sólo para mirar esa carita otra vez. Que disfrutas embobándote mirando al infinito. Que bajas la mirada cuando te sonríe. Que echas de menos un beso cuando se va. Que lo único que te importa es descifrar lo que significa una mirada. Que sin querer dibujas corazones en los márgenes de los apuntes. Que cierras los ojos y sólo eres capaz de veros juntos. Que un “te quiero” tiene más valor que nunca. Que necesitas que te mire para susurrárselo. Que sabes que cuando dices que no te pasa nada mientes. Que deseas con todas tus fuerzas rozar su piel otra vez. Que sí, que te has enamorado... Y que el mundo se pare. Ahora.